anterior

índice

siguiente

capítulo 68 (comentario)

texto: capítulo 68

Los conceptos abstractos son útiles a la hora de comunicar imágenes, de sugerir actitudes y sentimientos. Pero sólo adquieren existencia real cuando son asumidos por alguien, y verdaderamente sólo existen en esa persona que los ha asumido.
Un camino, por bien delimitado que esté, sólo llega a ser camino real cuando exista al menos una persona que lo recorra. Por eso, porque es la persona y no el concepto lo que le confiere existencia, hay que decir que ese camino es esa persona que lo recorre.

Jesucristo no dijo: “Yo recorro el Camino”, sino que dijo: “Yo soy el Camino”. En el ámbito del espíritu es importante reconocer la irrealidad de los conceptos y la realidad de los hombres que los integran en su ser. Todo lo demás es fantasía infecunda.
En la mente, las ideas pueden ser muchas y muy complejas, pero todas las actitudes espirituales verdaderamente fecundas han de ser claras y muy precisas. Por eso, pocas palabras, sencillas y veraces, han de ser suficientes para definirlas y testimoniarlas.

texto: capítulo 68

anterior

índice

siguiente