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Tuyo sólo es lo que tienes junto a ti.
Si lo aprisionas para asegurarlo
haces que se aleje de ti, lo pierdes.
Eso es como aquél que pretende
conservar una espada afilada
y utilizarla al mismo tiempo.
El que almacena tesoros en su casa
será el punto de mira de los ladrones,
y siempre alguno conseguirá robarle.
El que se jacta de sus éxitos
y camina ostentando honores
está cosechando humillaciones.
Ésta es la forma de hacer del Cielo:
Cuando tu obra ya esté acabada
retírate si no quieres perderla.
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