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PALABRA |
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el Cristo |
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| tiempo | ||||
| El universo no tiene grietas por las que las cosas puedan desaparecer. Nada existe que pueda desvanecerse para siempre. Nada puede encontrarse con la absoluta aniquilación porque, lo que una vez existió, eso ya no puede dejar de existir. Como un hombre que viaja en coche y ve desaparecer unos paisajes para descubrir otros nuevos, el tiempo es como un velo que oculta y descubre acontecimientos. Los paisajes no se desplazan, sino que están siempre en el mismo sitio, no aparecen ni luego se desvanecen, sino que es el hombre que viaja el que lo percibe de manera secuenciada. Del mismo modo, todos los acontecimientos del universo son, existen, al margen de que puedan o no ser percibidos. El tiempo es la visión secuenciada del retorno a la Unidad del espacio eterno. El tiempo es la limitación que expresa el impulso esencial de todo el universo en la búsqueda de la identidad de cada cosa en relación con todas las demás. El ’antes’ y el ‘después’ no son sino percepciones subjetivas de un eterno ‘ahora’ en continua insatisfacción interior. Aquellos que viven atrapados en el exterior de las cosas identifican y confunden el ‘ser’ con su manifestación. Para ellos sólo existe aquello que se puede percibir y enlazar racionalmente en las circunstancias de cada momento. Creen que, lo que ellos entienden por ‘pasado’, es una grieta por donde se han esfumado sus injusticias y sus desórdenes. Sin embargo lo pasado, aunque no sea manifiesto, tiene la misma presencia cósmica que el ‘ahora’, y en el proceso de recapitulación del cosmos toda la Verdad saldrá a la Luz de manera que cada cosa del universo habrá de enfrentarse a toda su realidad sin que ya nada pueda ser escondido. Y lo que ya parecía olvidado resurgirá con toda su presencia. El Cristo es esa Fuerza espiritual que brota desde el Origen, y que reconcilia a todos los seres entre sí revelándoles su verdadera identidad. El Cristo es la sublime expresión del Amor que se encarna en el hombre transformándolo en un ser nuevo capaz de trascender al tiempo, en un ser nuevo, libre del pasado y del desasosiego de la oscura aniquilación. |
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06/01/08 |
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