KYRIE ELEISON

     

lo absoluto y lo relativo

09

   

 

     

radicalismo excluyente


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  El radicalismo excluyente es la enfermedad crónica del ser humano.
Dios es radicalmente conciliador, pero los hombres tergiversan su Palabra y la convierten en radicalmente excluyente.
Los católicos se reúnen entusiasmados para condenar a los protestantes, los protestantes se reúnen entusiasmados para condenar a los católicos, pero los reunimos a todos juntos y se aburren.
Predicar a los que se nos oponen es divertido, escucharlos es fastidioso.
Los hombres se esmeran en marcar la diferencia que los separa de los demás, y aunque el fundamento del que parten sea común, ellos tramarán un proceso lógico que levante muros de separación. Y así se forman las iglesias, los clanes y las sectas.
Todos hablan de “la verdad” que se levanta, y llaman a los demás diciéndoles “subid con nosotros”. Nadie habla de la Verdad que se humilla y que llama a los hombres diciéndoles “bajad con nosotros”.

Sólo el Padre conoce al Hijo, y sólo el Hijo conoce al Padre, y aquél a quien el Hijo quiera revelárselo.
Entonces los hombres se sonríen interiormente y dicen para sí: “¿Cómo es eso que yo no conoceré al Padre si el Hijo no me lo revela? No es tan difícil, me basta con estudiar todos los libros que hablan de Él.”
Y estudian todos los libros que hablan de Dios, y tanto más estudian, tanto más lo desconocen, más lejos están de Él. Y luego, cuando ya se sientes sabios, levantan el puño y condenan a todos los que no se les someten.
Sólo conoce al Padre aquél a quien el Hijo ha querido revelárselo. Entonces este hombre habla y nadie le entiende. Se preguntan: “¿a quién tenemos que atacar?, ¿de qué guerra voy a ser comandante?, ¿quiénes son nuestros enemigos?”
“No hay otra guerra que el propio testimonio de Paz”, se les responde. Entonces, desengañados, se retiran con muecas de sarcasmo.


Howndev
 
     

04/07/2005