herejes


	Las verdades del mundo son duras y frágiles, ostensibles y perecederas. La Verdad del Cielo es sutil: se adecua pero nunca se deshace en su integridad, mantiene su absoluto sin forzar nada que se le oponga; no es ostensible y por eso es eterna. La Verdad del Cielo se puede sugerir, pero no se puede expresar ni se puede encerrar en celdas de conceptos, en cárceles de ideas. Los destructores de cárceles y celdas muchas veces son tachados de herejes y relativistas. El mayor hereje, el mayor traidor del pueblo judío fue Jesús de Nazaret. Porque pretendía abrir celdas y derruir cáceles, y es un error de los religiosos de todos los tiempos confundir lo duro con lo perdurable, lo ostensible con lo poderoso, e intentar encerrar la Verdad del Cielo en mezquinas expresiones de verdades materiales. Llega un hombre, y dice que lo duro es frágil y lo ostensible perecedero, y los religiosos sienten vértigo, porque no conocen a Dios. No conciben que algo sutil e inexpresable pueda conducir la creación entera sin forzar nada, sin agredir, sin violentar... Howndev
			16/07/2005