KYRIE ELEISON

     

ESPÍRITU

   

 

      E

libro 1 - capítulo 23


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  Es imposible entender realmente mis palabras en una actitud diferente a la que yo adopto cuando escucho al Espíritu.
Los oráculos no ofrecen respuestas válidas al hombre cuyo afán de saber parte de la curiosidad o el capricho, sino al que siente la profunda necesidad de saber. La Verdad no puede hinchar ni engrandecer al que ya cree saber, sino que llena huecos y completa lo puro y lo simple del que se reconoce ignorante. La Verdad nunca puede ser un añadido, sino un sustituto.
Todos tendemos a incluir dentro de las estructuras mentales en las que nos sentimos seguros la información que nos viene de afuera, y, a ser posible, a disolverla en una identificación total de lo externo con lo interno. Y si por salvaguardar nuestro orden, necesitamos deformar el orden que nos viene a afuera, lo hacemos a veces incluso con la sospecha de que lo externo pueda ser más elevado. Esto es un acto de Temor.
Dice el Señor: “Quien tenga oídos para oír, que oiga.”