KYRIE ELEISON

     

ESPÍRITU

   

 

      E

libro 1 - capítulo 26


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  “Al principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios”.
Así como las cosas necesitan del “no ser” para existir, Dios sólo es Ser. Pero en la presencia y en la acción, es decir, en el acto creador, Dios crea el Ser y el No Ser: “Al principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo”. Era el No Ser de Dios.
Y dijo Dios: “Haya Luz”, y hubo Luz. Y la Luz se adhirió a la oscuridad y engendró el primer ser, sin nombre. Dios es uno, la Luz es una, y el primer ser es uno.
Y este primer ser que procedía de la oscuridad y de ella fue extraído por la Luz, miró hacía arriba y vio a Dios, y le amó, miró hacia abajo y vio el caos, y se estremeció y fue invadido por el inmenso Temor a la nada. Por eso se le llamó Bradz, símbolo de la sensación.
El caos le absorbía, y huyó de él buscando a Dios, y se escondió. ¿Cómo podía Bradz esconderse del caos?: deshaciendo su unidad. Y se hizo dos, porque Dios lo permitió. Y surgió otro ser, que era Bradz mismo, pero al que se le llamó Glöv, símbolo de la acción.
Entre Bradz y Glöv existía una distancia, tan inmensamente grande como inmensamente pequeña. Eran uno solo, así que no podía haber otra distancia entre ellos que ninguna. Esto les condenaba nuevamente a inexistir en la oscuridad. Les invadió el inmenso Temor, y se escondieron del caos. ¿Cómo esconderse nuevamente?: estableciendo el número y la proporción. Y se hicieron tres, porque Dios lo permitió. Y a este nuevo ser, que era Bradz y Glöv mismos, se le llamó Klew, símbolo del orden. Entonces, ni Bradz y Glöv podían fundirse sin Klew, ni Bradz y Klew sin Glöv, ni Klew y Glöv sin Bradz.
Y no existió un cuarto ser porque, cuando se ha escapado del caos, se apaga el Temor y se enciende el Amor. Y el Amor lleva nuevamente a la unidad.

Esta historia inverosímil, es símbolo verdadero de la creación.