ESPÍRITU


	El tripso se abre en el Amor, luego en la Intención, y esto genera el Orden. Cuando este acto, en el que el “ser” ejercita su existencia, se ha consumado, aparece Scjak, que es la unidad que se desprende de ello, y el espejo en que se refleja el tripso en el falso tripso, que es el abtripso. Así, el tripso es la indignación por la injusticia por la cual yo observo cómo mis seres queridos están alejados de Dios por no haber sido instruidos eficazmente, y se convierte en el abtripso, que es una injusta maldición. Porque ahí no hay verdadero Amor, y por lo tanto ni la Intención ni el Orden obedecen a la Verdad. El triedrasma todo lo genera, y todas las cosas son triedrasmas sobre triedrasmas que se cierran en ciclos que a su vez se forman por el reencuentro del “ser” consigo mismo en el pasado. Pero de estas cosas quizá algún día hable en otra obra, no en ésta. Si pretendiéramos crear el tripso de la Verdad, Scjak lo convertiría todo en mentira.