KYRIE ELEISON

     

ESPÍRITU

   

 

      E

libro 3 - capítulo 03


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  Todo esto no es más que un resumen expresado de una manera aséptica e inocua de todo lo que, en su día, el Espíritu me reveló sobre los órdenes y la ascensión paulatina hacia la unidad superior.
La realidad es mucho más profunda, y no se escapa del bien y del mal, del gozo y de la angustia. Pero adentrarse en lo tenebroso de las cosas es encontrar lo tenebroso de nuestra propia realidad. Y si Jesucristo vino al mundo fue precisamente para apartar lo tenebroso y enseñarnos la luz. ¿Qué sentido tiene partir del reposo en Dios para introducirse en la angustia de la separación de Dios? Mientras yo creía ver el cosmos como un “todo cándido” que ascendía plácidamente hacia Dios, mis inquietudes eran lícitas porque todos los caminos me devolverían a Él. Ahora ya no. Por eso quiero mantener de por vida muchos de mis conocimientos en la región del falso tripso y no darles realidad espaciotemporal a ese abtripso con mi “yo”, porque de nada me van a servir los oscuros conocimientos que pueda llegar a alcanzar. Y porque ése es justamente el camino del poder del Mal: el ángel caído.

Por ello abandono la descripción de lo pequeño de las cosas y abordo la de la inmensidad luminosa.