el libro de la Nada

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	Éste es el testamento del hombre que muere en lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. Éste es el libro que desenmascara al Mal. Éstas son las palabras que llevan al hombre al silencio, la edificación que destruye toda edificación y que se destruye finalmente a sí misma. Levanto una torre para echar abajo otra. Levanto una tercera para derruir la anterior. Y siempre estoy a la misma altura. Rompo los cimientos de lo humano con herramientas humanas, y lo humano permanece en mí. Digo: “estoy asido al Reino del Espíritu”, y para fortalecer mi afirmación, la aseguro con cuñas de vanidad, la ato con cuerdas de soberbia. Una montaña de roca se deshace como si fuera de arena. Un globo majestuoso que volaba libre en el cielo se desinfla y queda pegado a la tierra y la gente lo pisa sin reparar en él. La Nada se impone como madre que reclama a sus hijos, ninguna cosa puede huir de ella por demasiado tiempo.