KYRIE ELEISON

     

el libro de la Nada

   

 

      E

capítulo 16


anterior - índice - siguiente

             
  No me apoyo en mi razón, cascarón vacío que se desmorona.
No me apoyo en mi sinrazón, que me confunde en una contradicción infructuosa.
No me apoyo en mi búsqueda, inquietud que jamás me conducirá a la Nada.
No me apoyo en mi pasividad, que me engorda en el fracaso.

Me agarro fuertemente al cuello de mi Señor, de mi querido hermano Jesucristo, y penetro en la profundidad de la Nada.
Él me dice: “De la Nada resurgirás como pura expresión divina. Todo sufrimiento será tu sufrimiento; todo gozo, tu propio gozo. No habrá cosa alguna que sea ajena a ti”.

Y aquí culmina el testimonio de aquél al que no le ha sido permitido decir más de lo que ha dicho.