anterior

índice

siguiente

capítulo 80

comentario: capítulo 80

Nada puede encogerse si primero no ha sido dilatado,
ni es posible que se debilite sino lo que ha sido fuerte.
El desengaño sólo aparece si antes hubo admiración,
ni se puede exigir la devolución de lo que no se dio.

El sabio se conciencia del ocaso de toda ostentación,
de que el triunfo final siempre es el de la simplicidad.
De la misma forma que el pez no abandona el agua,
el sabio que gobierna nunca hace ostentación de nada.

comentario: capítulo 80

anterior

índice

siguiente