KYRIE ELEISON

     

crisis irreversible

07

   

 

     

poder y corrupción


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  ¿Puede un hombre hoy en día llegar a ocupar un puesto de poder sin haber sido manchado por la corrupción? Los corruptos han tomado el poder, y para poder pasar a través de ellos y ocupar puestos de responsabilidad internacional hay que ensuciarse previamente. Hoy en día no es posible llegar limpiamente a ocupar un alto cargo en el gobierno de un país, ni a dirigir la prensa, ni la radio-televisión.
Otra cosa son las traiciones entre corruptos, los quijotismos y las pendencias, los juegos y las máscaras. Todo ello siempre respaldado por unos intereses muy lejanos a los verdaderos intereses del pueblo.

El pueblo jamás tendrá el poder de una nación porque, si lo llegara a conseguir, inmediatamente dejaría de ser pueblo y se convertiría en élite corrompida.
¿De donde salen los políticos sin moral, sin principios, sin sensibilidad? ¿De otro planeta? No, son el fruto del propio pueblo.
Si a cualquiera de esos obreros que clama justicia con toda la razón, y se indigna y protesta por los abusos de sus dirigentes, se le ofreciera un cargo de responsabilidad, ¿cuánto tiempo se mantendría en ese cargo sin traicionar a sus colegas obreros?
La distancia que media entre “víctima de la corrupción” y “corrupto empedernido”, es nula. Se trata sólo de circunstancias, no de diferente naturaleza moral de los individuos.

Por eso Cristo nunca estableció leyes sociales ni normas para gobernar un reino.
El Reino de los Cielos no es de este mundo, porque no pretende cambiar estructuras sociales ni establece principios de justicia colectiva. El Reino de Cristo sólo tiene una dirección: Transformar los corazones de los hombres.
Cuando los corazones de los hombres están sanos, cuando en ellos brilla el Amor en toda su plenitud, entonces se cumple la afirmación de Cristo: “Lo que atéis en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desatéis, quedará desatado en el Cielo.”
Y esto por una razón muy simple: Porque cuando los corazones están limpios, ya no importa cómo se ensamblen las piezas ni cuáles sean las reglas del juego: Todo va a ser siempre sano, gozará del beneplácito de Dios, ¡siempre!


Howndev
 
     

25/07/2005