ESPÍRITU

Este capítulo ha sido especialmente difícil para mí. Hay una realidad que quiero abordar porque forma parte de nuestra realidad pero en la que no quiero entrar yo mismo porque es peligrosa. Si me mantengo al margen ¿para qué hablar de ello?, pero si la abordo con autenticidad, me sumerjo en el mismo mundo que estoy evitando. Yo no digo que el “poder de la mente” sea malo en todos los casos, la magia no está bien vista desde el punto de vista de la candidez del hombre situado donde le corresponde, pero no es una práctica que lleve necesariamente al Mal. Algún párrafo escrito me produjo una honda sensación de rechazo y lo suprimí, porque entiendo que el Espíritu así lo quiere, pero si no explico de lo que hablo tampoco puedo sacar conclusiones válidas...