KYRIE ELEISON

     

ESPÍRITU

   

 

      E

libro 1 - capítulo 13


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  “Mi modestia ante la sabiduría me hace sabio”.
¿A qué viene esta insistencia mía en resaltar una y otra vez mis actitudes anímicas en lugar de centrarme en la creación divina, que es lo que nos ocupa? Pudieran parecer interludios poéticos de exaltación de mí mismo, pero sin embargo son tan necesarios como todo lo demás.
La verdadera sabiduría no es una acumulación de datos en la mente, sino una actitud vital ante el universo. Y es esta actitud la que propicia que este universo se muestre tal cual es ante nuestros ojos y nos desvele sus misterios.
Mis palabras sólo serán inteligibles para aquél cuya actitud vital sea semejante a la mía, y entonces mis palabras serán sugerentes. Y no porque yo explique las cosas de manera contundente e irrefutable, sino porque entonces el lector comprenderá mis palabras dentro de sí mismo, y por sí mismo llegará a la Verdad que yo sugiero; ya que para el hombre no existe ninguna verdad válida sino la que él mismo llegue a descubrir.
Dice el Señor: “Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas y ellas me conocen a mí...”