KYRIE ELEISON

     

ESPÍRITU

   

 

      E

libro 1 - epílogo


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  Tampoco es decisión mía dar aquí por terminado este primer libro. Quedan muchas cosas por aclarar y muchos niveles de reflexión que identificar. Pero, al igual que sucede en la paradoja, esa ausencia de completa redondez en el discurso es el “no ser” necesario para que el “ser” tenga vida, para que las palabras que el Espíritu a través de mí aquí ha revelado, no queden reducidas a una hipótesis más, a una teoría más o menos bien estructurada, sino que siempre quede más allá, más arriba de la inteligencia de los hombres. Porque es allí donde está la Verdad que nos abarca, y que nunca nosotros podríamos llegar abarcar.

El Espíritu calla y deja que todas las cosas que he escrito se disuelvan, unas en otras, de manera que no sean muchas, sino una sola: Una sola Verdad, y una sola paradoja. Así, cuando vuelva a escuchar su voz en mi interior y me vea impulsado a seguir escribiendo, no lo haré condicionado por lo que ya sé, sino que partiré nuevamente de la pureza en la que la ignorancia y la necesidad de saber sean las mismas que cuando escribí el primer párrafo de este libro.
Es la vuelta atrás en el tiempo, el ciclo que se cierra en la búsqueda de sí mismo. Que nunca me vea impulsado a escribir por un sentimiento de inferioridad en tanto que me sienta menos de lo que quiero ser, sino de humildad, en el que soy lo que soy y estoy donde estoy. Y en esta conformidad entre el lugar que realmente ocupo y el lugar en el que yo me sitúo, mi espíritu humano quede abierto y dispuesto a hacer lo que el Espíritu divino de mí consienta en desear.