KYRIE ELEISON

     

ESPÍRITU

   

 

      E

libro 2 - capítulo 02


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  Tanto más elevada es una verdad, tanto más sencilla. Lo complejo queda abajo, lo sencillo está arriba. Lo complejo lo descubrimos fuera de nosotros, porque todo lo que percibimos fuera de nosotros está por debajo de nosotros. Lo sencillo lo descubrimos en lo más íntimo de nuestro ser, allí donde está nuestra unidad, allí donde somos manifestación más pura de la realidad divina.
Quien no entienda estas cosas, tampoco entenderá lo que he escrito hasta ahora ni lo que me quede por escribir.
¿Y cuándo sé yo que estoy en la humildad y que, por lo tanto, mis palabras no van a ser mías, sino inspiración del Espíritu? Cuando no haya previsto y calculado lo que voy a escribir, porque tenga una profunda conciencia de mi ignorancia. Cuando mi mente no se esfuerce en la búsqueda sino que se complazca en el hallazgo inesperado. Pero de poco van a servirme mis propias palabras si a mi mente llegara la idea de que soy humilde. La única humildad que yo puedo alcanzar es la continua toma de conciencia de mi contumaz soberbia.

Cuando el Espíritu habla brota de lo más profundo de mí una sensación de seguridad que no está sostenida por nada, sino que se sostiene a sí misma. No tengo la sensación de estar construyendo ni imaginando; no deduzco ni hago razonamiento alguno. Releo lo escrito y no me reconozco en ello, sino que descubro lo insospechado.