KYRIE ELEISON

     

ESPÍRITU

   

 

      E

libro 2 - capítulo 07


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  ¿Sería posible referir este proceso de la creación divina sin este uso y abuso de símbolos que parece buscar más en lo inverosímil que en la simple realidad?
El universo se mueve, mas no son las leyes las que lo mueven, sino que éstas sólo son unas constantes aparentes llevadas y reducidas al diminuto plano de la razón.
En el universo hay Amor y Temor infinitos. Hay sufrimiento, búsqueda y ansiedad. También hay gozo y paz. A partir de las frías y asépticas leyes de la ciencia sólo podemos alcanzar la sensación de conocimiento, en tanto sensación de poder sobre las cosas, pero no podemos conocer las cosas mismas. Y mucho menos a nosotros mismos.
El conocimiento que crece hacia la Verdad, crece hacia lo simple. Sin embargo cuanto más intentamos conocer las cosas por lo constante de su comportamiento, más nos introducimos en lo complejo, incluso en lo contradictorio. Hipótesis y teorías son obra de los hombres: creen haber dado un paso en el conocimiento por haber sido capaces de plantear coherentemente una teoría amplísima y complejísima capaz de explicar algo más que se les escapaba. Y en lugar de progresar hacia el núcleo, lo hacen hacia la superficie, porque en el núcleo está la unidad y la simplicidad, y en la superficie, siempre en contacto con el caos, la complejidad y lo caprichoso.
Y todo por la obstinación humana de no querer mirar hacia lo alto donde está la Unidad, extrema simplicidad, que es germen de todo lo que existe. Prefieren descubrir, para su propia gloria, que preguntar con humildad. Porque no es su verdadero deseo llegar a la verdad de las cosas, sino hacerse fuertes en ellos mismos con el poder de su inteligencia.