inicio

temas Palabra salmos de oriente ecumenismo advertencias

PALABRA

anterior

09/11/2005

siguiente

templo exterior, Templo interior (1)

014

Cuando los templos de piedra y cemento con considerados casa de Dios, es que se ha situado a Dios fuera del hombre.
Cuando se sitúa a Dios fuera del hombre, los fieles buscan a un Dios que no ven, buscan personas que les guíen, e inmediatamente aparecen los intermediarios entre Dios y los hombres: Estos son los sacerdotes heredados del paganismo.
Los intermediarios establecen categorías entre los hombres, y así nacen las jerarquías.
Las jerarquías son la simiente de las instituciones humanas.
Cuando se ha situado a Dios fuera del hombre, no puede haber verdadera unidad, no puede haber verdadera comunión entre los fieles, y entonces surgen los rituales estrictos, para aparentar unidad, surgen las leyes rigurosas, para aparentar comunión.
Pero en verdad no hay comunión sino reunión, no hay unidad sino uniformidad.

Cuando se sitúa a Dios dentro del hombre, es que se ha descubierto el verdadero Templo, el Templo interior. Entonces ya los intermediarios son innecesarios, y llegan los testigos, los siervos y los verdaderos pastores, que no pretenden ser un puente entre Dios y los fieles, sino que les guían para que encuentren dentro de ellos mismos la Verdad del Dios que buscan.
No existen categorías, ni jerarquías, sino que se puede reconocer al hombre lleno del Espíritu divino en aquél que se ha puesto al servicio de todos los demás situándose en el último lugar.
Los ritos no precisan de su uniformidad, porque ya existe verdadera unidad. Las leyes ya no se muestran rigurosas desde el exterior, sino que su rigor lo impone la conciencia de cada persona. Y la conciencia del hombre lleno del Espíritu de Dios es mucho más rigurosa que las leyes expresadas por los hombres.
La reunión es consecuencia de la comunión, y no pura apariencia. La uniformidad de desvanece, porque la unidad se ha alcanzado en el Espíritu de la Verdad.

anterior

09/11/2005

siguiente