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temor

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El mayor temor del traidor es llegar a ser traicionado. No existe esposo más celoso que el que le es infiel a su mujer. Ser sojuzgado, ése es el principal temor del tirano. El espía teme ser observado, el ladrón teme que se le robe. Los hombres miran con recelo a los demás porque ven en el prójimo el pecado que está dentro de ellos mismos. Creen poder conocer las mentes y los corazones de los hombres, y se vanaglorian de no ser nunca engañados. El hombre, por su propio pecado, juzga y condena a su oponente.

El que dice con tristeza: “si se me pudiera conocer interiormente, se desvanecerían todos los recelos”, ése está limpio. Y no es necesario que se le conozca ni que los recelos se desvanezcan, su interior tiene en sí mismo toda la fuerza necesaria como para realizar su obra. Y, aunque los demás no quieran reconocérsela, su obra permanecerá. Porque el que no está limpio interiormente jamás alcanzará a ver la limpieza de su prójimo, aunque se le mostrara con una claridad absoluta. Sólo verá su pecado.

Pero el que se oculta dentro de sí mismo temiendo que alguien pudiera penetrar en su corazón, ése es esclavo de su pecado, y, puesto que no lo quiere reconocer dentro de sí, lo verá fuera de sí, en los demás, y será juez condenado ya que la sentencia contra su prójimo volverá sobre él mismo. Ése es el que sonríe a sus enemigos y trata con rudeza a los que le aman, porque no se considera en el derecho de ser amado y sin embargo, sintiéndose descubierto, mendiga el cariño y la aceptación de los que le desprecian.

El que está limpio interiormente ve limpieza en los demás, y, cuando no la ve, no juzga, sino que se entristece y se compadece. El hombre libre no teme ser engañado, porque sólo teme ser engañado el que tiene algo que ocultar, pero el que está limpio no tiene miedo de que su interior aflore al exterior y sea observado. Por eso el engaño sufrido no le hunde sino que le libera. Por lo mismo, el amor defraudado sólo puede atrapar en la angustia al traidor, pero nunca al que de verdad haya entregado su corazón.

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