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El conocimiento que permanece en la mente es visible, por eso es conocimiento imperfecto. El auténtico conocimiento no está nunca en la mente porque sólo es verdadero cuando ya se ha disuelto y ha entrado en la médula del ser. El conocimiento imperfecto lleva a la reflexión, y la acción que de él se desprende siempre esconde la estrategia. El conocimiento perfecto no lleva a la reflexión, sino a la evidencia, no está presente en la mente, y la acción que de él se desprende siempre es pura y sin dobleces.
Por eso es mejor no intentar poseer nunca aquello que se sabe, es mejor no intentar memorizarlo, no anotarlo, no desarrollarlo con recursos racionales, sino dejar que se disuelva, que deje de ser un conjunto de ideas, pierda su solidez en su paso por la Nada y se filtre hasta el interior. Así se hará parte del propio ser y actuará desde la más absoluta sencillez. La acción desde la evidencia no engrandece al hombre porque no cultiva expectativas ni espera resultados, sino que alcanza lo correcto espontáneamente.
Cuando los hombres se obstinan en no dejarse engañar es justamente cuando más vulnerables son al engaño. Ponen su ‘yo’ por delante de su ser, y, cuando el ‘yo’ toma las riendas del hombre, le lleva a convertirse en una fantasía de sí mismo. Es bueno que los hombres sabios sean desatendidos. Es bueno que los hombres honestos sean desacreditados. Es bueno que los hombres santos sean sacrificados. Así, en su paso por la Nada, sabiduría, honestidad, santidad, pueden trascender al ‘ser’ interior del universo.
Dijo Jesús: “Es bueno que yo me vaya, porque así os enviaré al Espíritu.” El Espíritu de la Verdad es la realidad ontológica que resulta del paso del Cristo a través del vacío de la Nada. El Espíritu habla desde el interior, está presente en cada ser humano, pero los hombres se obstinan en escuchar desde el exterior, donde está la sabiduría imperfecta, donde está la mentira y la estrategia. Guardan en sus libros y en sus mentes lo imperfecto, como si fuera el tesoro más valioso, y descuidan la Verdad que hace libre.
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