|
Nueve verdades y una mentira son diez mentiras. El que no es absolutamente íntegro no es íntegro en absoluto. Para el sabio es mejor dejar que la luz lo ilumine todo, incluso aquello que pudiera perjudicarle, porque sabe que de esta manera jamás perderá la libertad. El hombre libre siempre puede elegir entre permanecer en el río, o salir de él, entre abandonar el bosque o construirse una choza en su interior, entre hablar o callar. Cuando sale del río no se jacta ni dice “estoy seco”, porque observa que sus ropas aun están empapadas. Cuando abandona el bosque no dice “jamás volveré a entrar en él”, porque tal vez vuelva a encontrarse en su camino con otra parte del mismo bosque.
No quieras llamar la atención de aquél que te gira su rostro. Si una mujer te rechaza una flor, no le ofrezcas un jardín. A quien te niegue su amistad no le muestres tus tesoros. El amor que no crece entre tus pasos en el camino de la sencillez no vayas a buscarlo a lo alto del monte. No quieras resplandecer con otra luz que con la luz de la sinceridad que ilumina por igual el oro que las miserias. El aroma de las flores del camino sólo lo puede disfrutar el que va a pie, pero no aquél otro que va dentro de un carro de combate; por eso los guerreros se arman con escudos y cañones y luchan por baratijas, pero el que no se inmiscuye en la guerra encuentra los tesoros más valiosos al alcance de su mano.
No quieras tener más de cinco dedos en cada mano ni más de dos ojos en la cara. Porque el que tenga más de diez dedos en sus manos tal vez piense que será más diestro que los demás, y sin embargo no será capaz de desatar un simple nudo que podría desatar un niño pequeño. Y el que tenga más de dos ojos tal vez piense que será más clarividente que el que tenga sólo dos, pero verá muros y obstáculos donde solamente hay un camino llano. A los enemigos se les derrota dejándoles multiplicar sus dedos y sus ojos; creyendo sus mentiras se les quita su libertad. Por eso los niños desatan nudos y atraviesan muros, porque no han aprendido a ser algo distinto de lo que realmente son.
|
|
